Tipos de Hepatitis viral

Esta afección puede ser aguda o crónica, y puede provocar una serie de complicaciones graves si no se trata adecuadamente.

La hepatitis es la inflamación del hígado que puede ser causada por:

• Infección viral
• Enfermedad autoinmunitaria
• El consumo excesivo de alcohol, drogas o medicamentos
• Exposición a toxinas.

Existen varios tipos de hepatitis viral, cada uno causado por un virus diferente. Mencionaremos los 3 más comunes. 

Hepatitis A

La hepatitis A es causada por el virus de la hepatitis A (VHA) y se transmite por contacto con alimentos, agua o objetos contaminados con heces infectadas. Los síntomas de la hepatitis A incluyen fiebre, náuseas, vómitos, ictericia, fatiga, dolor abdominal y heces de color claro. Aunque la mayoría de las personas se recuperan completamente de la hepatitis A, la infección puede ser grave en personas mayores y aquellos con enfermedades hepáticas subyacentes. La prevención de la hepatitis A incluye la vacunación y la práctica de una buena higiene personal, incluyendo el lavado frecuente de manos y la cocción adecuada de alimentos.

Hepatitis B

La hepatitis B es causada por el virus de la hepatitis B (VHB) y su transmisión es mediante contacto con sangre o fluidos corporales infectados, así como por contacto sexual. Los síntomas de la hepatitis B incluyen fiebre, náuseas, vómitos, ictericia, fatiga, dolor abdominal y heces de color claro. La mayoría de las personas se recuperan completamente de la hepatitis B, pero la infección puede ser crónica en algunos casos, lo que puede provocar cirrosis hepática y cáncer de hígado. En este caso existe una vacuna, que en México si se encuentra dentro del esquema de vacunación, por lo que es gratuita. Además de la vacuna, el uso de prácticas seguras de actividad sexual y de aplicación de medicamentos inyectables.

Hepatitis C

Esta puede ser una enfermedada leve de unas pocas semanas a una enfermedad grave que dure toda la vida. Es causada por el virus de la hepatitis C (VHC) y se transmite principalmente por contacto con sangre infectada mediante transfusión, compartir agujas y contacto sexual. Los síntomas de la hepatitis C incluyen fatiga, fiebre, náuseas, vómitos, ictericia, dolor abdominal y heces de color claro. Aunque la mayoría de las personas con hepatitis C no experimentan síntomas, la infección puede ser crónica en muchos casos, lo que puede provocar cirrosis hepática y cáncer de hígado a largo plazo. Aunque no hay una vacuna para la hepatitis C, la infección se puede tratar con medicamentos antivirales.