Quiste ovárico y Cirugía

Aquí exploraremos información sobre Quistes de Ovário y cuando se requiere tratamiento mediante Cirugía de Quiste de Ovario.

Uno de los problemas ginecológicos más comunes es el quiste ovárico. Para muchas mujeres, la mención de un quiste puede evocar preocupaciones y preguntas. En esta entrada, exploraremos este tema desde sus fundamentos hasta las opciones de diagnóstico y tratamiento.

¿Qué es un Quiste Ovárico?

Un quiste ovárico es una bolsa llena de líquido que se forma en los ovarios, los órganos responsables de producir óvulos y hormonas. Estos quistes son bastante comunes y, en la mayoría de los casos, son inofensivos, y se resuelven sin intervención médica. Sin embargo, en algunos casos, los quistes ováricos pueden crecer demasiado, causar molestias y requerir atención médica.

Síntomas de quiste ovárico

Algunos de los síntomas más comunes de los quistes ováricos son:

• Dolor en el abdomen y la pelvis que puede extenderse a la zona lumbar.
• Hinchazón, distención o inflamación del abdomen.
• Indigestión.
• Dolor durante las relaciones sexuales.
• Dolor con fiebre o vómitos.
• Respiración rápida.
• Sensación de mareo y desmayo.

Riesgos de Quiste ovárico

Si estos quistes persisten o no se detectan a tiempo, pueden provocar, problemas hormonales, dolor y problemas durante las relaciones sexuales y dificultades para lograr el embarazo.

Aunque es muy raro, también existe la posibilidad de que se produzca una torsión ovárica, que puede provocar la isquemia o necrosis del tejido ovárico si no se trata a tiempo.

Otra afección rara pero grave que puede surgir si los quistes ováricos no se tratan es cuando los quistes se rompen y sangran. Existe la posibilidad de que el paciente sufra una hemorragia interna debido a la rotura del quiste.

Existe también un riesgo de que algunos de estos quistes puedan tratarse de Cáncer de ovario. La forma de descartar esta situación es enviando a estudio de patología el quiste.

Tipos de Quistes Ováricos

Existen varios tipos de quistes ováricos, y cada uno tiene sus características distintivas:

1. Quistes Funcionales: Son los más comunes y se forman como parte del ciclo menstrual normal. Generalmente, estos desaparecen por sí mismos en uno o dos ciclos.

2. Quistes Dermoides: Contienen tejido similar al de la piel, en ocasiones cabello y a veces hasta dientes. Aunque raramente son cancerosos, se recomienda su extirpación.

3. Quistes Endometriósicos: Relacionados con la endometriosis, estos quistes se forman cuando el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera de él.

Tratamiento y Cirugía

En muchos casos, una estrategia médica correcta puede ser «esperar y observar», especialmente si el quiste es pequeño y no causa molestias.

Sin embargo, cuando se requiere intervención, la cirugía laparoscópica o láser puede ser una opción. La laparoscopia, un procedimiento mínimamente invasivo, suele ser la mejor alternativa para la paciente. Puede ser un procedimiento ambulatorio, es decir, que la paciente podrá irse a casa el mismo día de su cirugía. 

Ventajas de la Cirugía laparoscópica

• Incisiones menores a 1 cm.
• Disminuir al mínimo el sangrado durante la cirugía.
• No requiere anestesia general.
• Cirugía ambulatoria, es decir, que el paciente podrá ir a casa el mismo día.
• Escaso dolor en el sitio de las heridas.
• Disminuir el tiempo de recuperación y regreso a la vida normal.
• Resultado muy estético, mínimas cicatrices.
• Es la mejor opción en todo el mundo.

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