Alta voluntaria

Cuando un paciente se encuentra en “hospitalización”, habitualmente sale del hospital en el momento que ha mejorado lo suficiente como para continuar su recuperación en casa, momento que es determinado por el médico a cargo. Pero existen circunstancias en las que el paciente, (o el padre o tutor) desean salir del hospital, antes de que el médico considere que es el momento ideal. En estos casos se puede solicitar el alta o egreso voluntario.

¿Qué es el alta voluntaria?

El alta voluntaria, es entonces, el procedimiento por el que un paciente puede abandonar un hospital, en el momento que él lo decida, conociendo y aceptando las consecuencias.

¿Qué hacer si deseo mi alta voluntaria?

Una vez que un paciente, padre o tutor solicitan el alta voluntaria, se les entrega un formato que deben firmar, mediante el cual declaran entender las consecuencias de abandonar el tratamiento, así como, de eximir de responsabilidad al personal del hospital por el egreso del paciente.

¿Qué consideraciones debo tener al solicitar un alta voluntaria?

En algunos casos, suspender el tratamiento podría no tener consecuencias y en otros podría ser fatal; por lo que se tienen que considerar muchos factores, tales como:

• ¿Podré ir a casa o necesitaré acudir a otro hospital?
• ¿Hay lugar y el médico que necesito está disponible en otro hospital?
• ¿En qué momento empeorará mi enfermedad o mi condición?
• ¿Cuánto empeorará mi enfermedad o condición?
• ¿Necesito ambulancia?

Estas son solo algunas de las preguntas que se deben considerar antes de solicitar un egreso voluntario. De cualquier forma, si tu eres derechohabiente de ISSSTE, IMSS u alguna institución de gobierno, tendrás el derecho de cambiar de opinión y regresar al hospital si así se requiere.