¿Qué es el Reflujo?
El reflujo ácido o gastroesofágico es un problema muy común: esa sensación de ardor en el pecho o “agruras” después de comer, sobre todo si nos acostamos. Aunque muchas personas lo consideran “normal”, es una enfermedad que, si no se atiende, puede generar complicaciones graves.

A continuación, te comparto 5 tips para reducir el reflujo y mejorar tu bienestar:
1. Evite comidas muy abundantes
Comer en exceso favorece que el estómago se distienda y el ácido suba hacia el esófago. Es mejor hacer porciones más pequeñas, varias veces al día.
2. Reduzca alimentos irritantes
El café, el chocolate, los cítricos, el jitomate, las frituras y las comidas muy picantes o grasosas suelen empeorar el reflujo. No todos reaccionan igual, pero conviene identificarlos y moderar su consumo.
3. Limite el alcohol y el tabaco
El alcohol y la nicotina relajan la válvula que separa el estómago del esófago, facilitando el reflujo. Disminuirlos o eliminarlos mejora mucho los síntomas.
4. Espere antes de acostarse
Acostarse inmediatamente después de comer favorece el paso del ácido hacia el esófago. Lo ideal es esperar al menos 2-3 horas tras la última comida.
5. Eleve la cabecera de la cama
Dormir con el torso ligeramente elevado (unos 15-20 cm) ayuda a que la gravedad disminuya el reflujo nocturno. Puede lograrse con bloques en las patas de la cama o un cojín especial en forma de cuña.
Consulte a un especialista
Si el reflujo es frecuente (más de dos veces por semana), interfiere con el sueño o no mejora con cambios en el estilo de vida, es importante acudir con tu médico especialista de confianza. El tratamiento adecuado previene complicaciones como esofagitis, estrechamiento del esófago y hasta cáncer.